jueves, 4 de septiembre de 2008

El que quiera entender que entienda

Hay una vocación universitaria?

La soledad suele ser, para muchos, signo de la especialización universitaria. hagamos un alto, y observemos a los egresados en tren de especializarse. Responden a una irrecusable tarea de la universidad: se realiza con licenciados que ya han afirmado seriamente su preparación. La investigación es una de las urgentes obligaciones de la universidad. Esta más allá de la propaganda y los reclamos .No se sabe de huelgas y protestas encabezadas por investigadores universitarios . Los especialistas requieren silencio , calma, soledad... sus opiniones requieren la madurez del diálogo, el debate.¿ y no era , acaso , verdad que para "saber" había que aislarse? ¿no hemos crecido advirtiendo cómo nunca incurrieron en escándalos nuestros ilustres , sabios connotados que se nos pusieron como modelo? en la universidad no puede haber( y felizmente no hay) torres de marfil. Hay lo que llamamos "vida universitaria". estudiamos para lograr "ser" en ella, para " realizarnos" en ella. La vida universitaria no se hace sin nuestro ardor y nuestro entusiasmo. Si progresar científicamente implica romper el contacto existente entre nosotros como personas, ese progreso resulta inexistente. Debemos comprenderlo bien , y comprenderlo hoy, `porque actualmente el hombre es una isla. Ha perdido su noción de "comunidad"; y la ha perdido por creer, ingenuamente, que dicha noción comportaba una suma de individuos. No advirtió que era "la CONEXIÓN VIVIENTE DEL ESQUEMA ORGÁNICO DE LA TOTALIDAD" .



Una universidad tiene que adquirir clara conciencia de esto.Debe admitir que las masas se hallan triunfando, y que ha caducado la hora de las élites. En prestigio de las aristocracias ya no tiene justificación, y lo sentimos con mas fuerza acá en América que en otras partes mas civilizadas. No puede desconocerlo una casa donde se practican ( o deben practicarse) las Humanidades. precisamente ; si en ellas se practican las humanidades con el rigor debido, descubriremos nuestra necesidad de preocuparnos por las masas. Comprobaríamos que para tal preocupación sea honesta y limpia, debemos entender que cuanto mas la sintamos como conjunto de gentes desvinculadas entre sí, "SERA MÁS FÁCIL ARREARLAS COMO BESTIAS" y comprender es que únicamente la sentiremos hermosamente "nuestra", en el amor y en la sana preocupación, si advertimos que es una suma de individuos conectados(y por unidos fuertes y por fuertes ,felices). El país esta simbolizado por esa masa.

Confieso que no es fácil plantearse estas cosas.El hombre moderno no solamente está aislado. Bastaría con preguntarnos por las reflexiones a que se siente convocado un muchacho nuestro antes de iniciar sus estudios superiores.¿ piensa en una profesión que lo haga feliz?¿ o piensa realmente en la que le asegure el éxito?Y cuando mencionamos el "éxito" , de qué estamos hablando en concreto?¿ estamos con Aristóteles o estamos con Wall Street?A muy pocos les interesa ser feliz , a la mayoría le interesa el éxito. la felicidad diríamos que ahora se mide por dinero. La vida ha terminado por estar relacionada con una cuenta bancaria, y no se advierte cercana al corazón.

Se le echa la culpa a la tecnología, y se dice que la técnica tiene la palabra. El sentimiento es un lastre que, a veces, soportamos con una ligera rabietilla interior. La razón es por fin, todo poderosa, pero la gente piensa con las manos en el bolsillo. para los estudiantes que inician su vida universitaria, acceder a un rapto romántico, escribir secretamente cuentos o poemas , o hasta sentirse realmente enamorado, con pequeñas erupciones que se confiesan en voz baja. Todo lo que rebele asomos de vida sentimental solicita la perplejidad y se muestra como involuntario error . Sin embargo, somos felizmente testigos de gente joven que confiesa haber escuchado el llamado melancólico de Neruda o la presencia en sus sueños del mismo Marcel Proust.

Cultivar al vida personal, la rica vida interior , ha dejado de ser, en los últimos tiempos tarea preciada por el hombre culto. El estudiante universitario no suele comprender por qué somos exigentes .No entiende por qué le exigimos , como correlato necesario de su clara vocación científica, el enriquecimiento de su vida interior. En un hermoso alegato, romano Guardini recuerda el poder adquirido en los últimos tiempos por la publicidad. La publicidad ha alcanzado a dominar la mayoría de los terrenos , y ya no le esta vedado ni siquiera el íntimo recinto de nuestra vida personal. la vida nuestra resulta estar ahora al servicio de todos. es modelo de acierto y modelo de errores. La propaganda ha penetrado en cada uno de nosotros y nos prueba ,así, que ya no hay hombres aislados: nos contempla y confirma como conjunto. Nos dice que lo mío y lo tuyo son, de algún modo, lo de todos. y quiere convencernos de que en este vasto mundo de errores y de aciertos comunes, debemos aprender, para sacar provecho personal y asegurar el progreso de la comunidad. Resulta que ahora somos "comunidad".

Iniciado el nuevo siglo, conviene preguntarnos como universitarios. Todavía hay muchos analfabetos en el Perú. hay gente que no puede alcanzar los estudios superiores. y eso debe constituir una preocupación para nosotros. Si nuestra dignidad se mantiene, es por que nuestra dignidad consiste en luchar contra todo lo que se oponga a que la misma dignidad alcance a todos los peruanos. Nuestra dignidad exige demostrar que la merecemos. por eso un universitario debe estar enfrentando a nuestra realidad. Esta misma proclamada necesidad de que la universidad debe mirar al país y vivir sus problemas resulta el argumento fundamental para postular la necesidad de no apartarnos de las Humanidades. No se es verdaderamente humanista cunado nos aislamos en la celda "para salvarnos o para salvar nuestra obra del escándalo". Grave y deleznable error. Los verdaderos humanistas nunca dejaron de ser atentos observadores de la vida cotidiana. estar al corriente de las cosas humanas, del diario vivir, es condición imprescindible para ingresar en el campo de las humanidades. La especialización ha terminado por hacer que el universitario triunfe sobre la naturaleza, a fuerza de incomprender al prójimo, a costa de perder su capacidad de amarlo y de desarrollar el poder de comunicarse con él. ya no le queda al hombre otro camino que el de conquistar al hombre. La historia actual no nos desmiente.



Por eso , con más de 50 años de docencia, puedo preguntarme si hemos trabajado para perfeccionar el sentimiento. o dicho de otra manera , si algo hemos hecho para salvar y entonar el espíritu. Muchas son las razones que me convocan a la pregunta. me obliga la feliz comprobación de lo que la universidad ha podido dar al hombre en este mundo: el saber tecnológico, para triunfar de la naturaleza y dominarla. Viajar hoy al espacio, romper con las leyes que aprendimos a respetar tan escrupulosa y minuciosamente ha sido un triunfo de la actividad científica, triunfo de lo proyectado desde los laboratorios universitarios. Triunfo de hombres cultos. la cultura ha permitido desterrar los peligros de la naturaleza: la enfermedad, el dolor , la aridez, el hambre , el espacio. todo lo que pudo ser obstáculo se halla ahora al servicio del hombre. la técnica aprendida ha servido para exaltar al hombre. La naturaleza está encauzada por el hombre que la universidad se ha esmerado en preparar. ¡hermoso triunfo de la universidad! Mejor dicho: ¡triunfo hermoso del hombre!


Luis Jaime Cisneros V.

tomado de la revista "Acta Herediana" de la Universidad Cayetano Heredia

2007 -Segunda época ,Volumen 41

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